Huracán Ike

Gracias a Dios aquí la familia y la iglesia ha estado muy bien; pero no nos olvidamos de las personas y las iglesias que están sufriendo en estos momentos por los daños causados por el Huracán Ike. Las noticias nacionales nos recuerdan que cuando Katrina llegó a Nueva Orleands hace tres años, muchas personas que ahora están sufriendo fueron muy hospitalarias con las víctimas de Katrina. Uno pensaría que esto no es justo, ya que Dios promete en su palabra bendecir a los que son generosos con los pobres y los necesitados. Pues si nos ponemos a pensar un poquito más, nos daremos cuenta de que Dios sí los bendijo, ya que en Katrina una cuantiosa cantidad (1,500 me parece) de personas murieron en esa tragedia y en esta ocasión con Ike muy pocos (50 me parece) han muerto (y eso contando todos los Estados donde pasó Ike como tormenta tropical). Si nos concentramos en los bienes materiales perdidos, pareciera que Dios no los ayudó después de su gran generosidad; pero viendo las vidas salvadas, vemos que Dios si veló por ellos. Alabemos al Señor por esto y sigamos haciendo bien a los que necesitan ayuda. Dios los bendiga! -Elmer Pacheco